lunes, 30 de junio de 2008

De la euforia a la más grande de las tristezas...




Esta mañana me he levantado con la resaca de la fiesta que vivimos ayer, una alegría inmensa que nos echó a la calle y que hizo que todo un pais y nuestro pueblo disfrutásemos de lo lindo. Como he comentado en mi último post (anterior) me fuí con los amigos a la fuente, allí muchísimas personas, conocidas, desconocidas, había mucha gente. Lo normal en este tipo de celebraciones es contaminarse de esa euforia y a todo el que conoces abrazarle, gritar con él, saltar...etc. Entre mucha gente apareció un conocido, un amigo, una persona conocida por todo el pueblo y nos abrazamos para festejar la victoria de la selección, Luis Carlos. Nos dimos la enhorabuena y nos abrazamos, era lo normal, lo lógico en la situación y continuó la fiesta. Nunca, nunca me podría haber imaginado la noticia que hoy me dieron nada más salir de casa para hacer algunos mandaos. Nada más llegar a la plaza me encuentro con mi amigo Carrero y su mujer Popi, veo que están un poco asombrados y me dicen que Luis Carlos acababa de fallecer, mi reacción, ya se la pueden imaginar, sorprendido, no me lo creo, ¿pero eso como va a ser si ayer estuve con él? ¡¡¡INCREÍBLE!!!. Es cierto que cada vez que alguien muere resaltamos las cosas buenas que tenía, pero es que en el caso de Luis Carlos se cumple todo y todo es cierto, una persona alegre, agradable, educada, que intentaba resolverte el más mínimo problema en lo que a su negocio se refiere, en definitiva una gran persona a la que la vida ha sido muy injusta, como bien dice mi prima Rocío en su post ¿por qué?. No hay ninguna explicación para expresar lo que se siente cuando una noticia de este calibre sucede. Desde aqui quiero expresarle tanto a su mujer Alicia como a toda su familia y amigos mi más sincero pésame y decirles que sean fuertes (aunque es difícil). Un abrazo y donde quiera que estés Luis Carlos, HASTA SIEMPRE, ha sido un privilegio conocerte.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

alfonso macias

asi es nany ese luiska al que me unian lazos de amistad desde hace mucho se ha ido y me parece increible pero es cierto. que pena por el y por alicia
desde ñlas 10 de la mañana no tengo palabras

Anónimo dijo...

Es la primera vez que entro en tu blog, Nany y es para sumarme a lo que bien pones en tu comentario. Creo que no hay ni habrá nadie que se pueda igualar, como bien escribes, es cierto que realzamos las cosas buenas de la gente cuando fallecen, pero Luis Carlos era eso, una de las mejores personas que ha existido, exento de maldad, simpático, y siempre intentaba solucionarte la papeleta, ya fuera en su tienda o como favor personal.Se nos ha ido un amigo, un verdadero amigo, un tío puro.Ya no me quedan lágrimas ni siquiera que derramar, por él, por Alicia, por la rabia de no comprender esta puta vida. Pero me reconforta el recordarlo como siempre era, tan alegre, y el haber podido compartir esos ultimos momentos festejando la victoria de la Roja (¡macho, qué precio hemos pagao!, el jueves me hiciste jurar bandera y hoy ...). Ni siquiera encuentro desahogo escribiéndo esto, sólo quería sumarme a este dolor general y esta tarde le daremos el ultimo adios ...

Un abrazo,
MASSIN